El Sr. G ni tan siquiera respeto la emotiva despedida de los blancos a su memorable holandés, Ruud Van Nistelrooy. La noche pintaba amable. Y Cristiano... al fin, se encontraba con el gol. El luso, como acostumbra, cada balón que cogía quería convertirlo en un nuevo tanto. Marcó dos. Y seguramente podría haber enfundado alguno más. Hacía de todo, sacaba faltas, sacaba de banda, regateaba, pases... disfrutaba. Pero al Sr. G no le gusta verle sonreír. Al Sr. G no le gusta que haya vuelto a reencontrarse con el gol. Y por eso, el Sr. G fue implacable. Decidió mandarle al vestuario hoy, y le recetó reposo para el próximo fin de semana, con una amable roja directa. No sea que se anime el "alegre" portugués. - Dicen las malas lenguas, que su blanca sonrisa asusta en Camp BarÇa-.
Me aburre -con mayúsculas- el caciquismo imperante en la Liga Española, entiéndase, Villarato. No soy amiga de argumentos victimistas, ni cánticos llorones. Pero hoy, con una victoria en la mano, dispongo de un buen respaldo para sostener mi alegato. No obstante, para los que aún así pongan en entredicho mi pensamiento -postura respetable-, diré que "llorar" por defender lo que es de uno, nunca fue cobarde. Es innato al ser humano. Cuidar lo que le pertenece. Asimismo, también es justo, jugar en igualdad de condiciones. Y en esta liga - de las Estrellas, dicen...- ese equilibrio no existe.
Debo decir que no justifico el "gesto" de L´Enfant Terrible -Cristiano-. Pero tampoco creo que merezca justificación que Toribio desborde a Albiol echándole fuera del campo con un golpe en el costado. ¿Acaso es válido que desborden a Cristiano en el área con ocasión clara de gol y no se pite nada? ¿Es pasable que dejen regalitos a Guti en los tobillos y por esas entradas deba abandonar el campo? Sr. G. Si tenemos una medida, ¿sería mucho pedir aplicarlar a todos por igual? O... ¿este Súper BarÇa no lo es tanto... y necesita de su ayuda?
Presumía en mi cabeza otra entrada en mi blog. Hecha con más razocinio, creada en las ganas de escribir, filosofar y jugar con la inspiración. Pero la impotencia se adueño de mis pensamientos. Hoy escribo desde la ira a esos "malditos bastardos", porque por suerte en este blog no hay caciquismo. Ni lo habrá. Y por ese motivo, mañana, hoy y siempre escribiré de lo que salga de mis santos ovarios, así como de mi onírica cabeza.
Buenas noches.
pero qué manera más fina de acabar, si iñako levantase la cabeza (ays que no lo quiero matar) y viese lo no tan educada que es esta chica jejeje
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